Los Celtics se pueden poner a una sola victoria del anillo, pero los Warriors pueden igualar la serie y recuperar el factor cancha.
Se preveía una final muy reñida entre los Golden State Warriors y los Boston Celtics y los pronósticos se están cumpliendo. Con tres partidos disputados, los campeones del Este han tomado la delantera al obtener dos victorias y arrebatarle el factor cancha a su rival, por lo que rozarán el título si este viernes (madrugada del sábado en España) vuelven a ganar en casa. Se trata un partido a casi vida o muerte para los Warriors, quienes pueden pasar de prácticamente decir adiós al anillo a tomar de nuevo las riendas de la final antes de volver a San Francisco.
Evento: Boston Celtics vs. Golden State Warriors
Lugar: TD Garden, Boston
Horario: Sábado 11 de junio a las 3:00 horas
Dónde ver: Movistar+
La ley del tercer cuarto
Si ha habido una pauta que se ha repetido en cada uno de los tres primeros partidos de la final, ha sido la fortaleza de los Warriors durante el tercer cuarto, lo que en el segundo partido les condujo a su victoria, pero que tanto en el primer encuentro como en el tercero provocó una contundente reacción de su rival.
La cita inicial en el Chase Center llegó al intermedio con un 54-56 en el marcador y los Warriors cerraron el tercer parcial con un margen favorable de 12 puntos, pero entonces los Celtics arrollaron a los californianos de la mano de Al Horford y Jaylen Brown para acabar ganando por 108-120 con 40 puntos en el último cuarto, frente a los 16 de los Warriors.
Los de Steve Kerr tomaron nota en el segundo partido. El 52-50 de intermedio se convirtió en un 87-64 al término del tercer cuarto que los Warriors defendieron hasta el final para igualar la serie con un 107-88, pero en el primer duelo disputado en el TD Garden se produjo un esquema similar al del arranque de la serie: los Warriors apretaron el acelerador en el tercer cuarto para firmar un parcial de 25-33, pero fueron incapaces de mantener ese ritmo y sus escasos 11 puntos durante el último cuarto propició su derrota por 116-100.
"Creo que cuando mejor estamos es cuando respondemos a las situaciones difíciles", reconocía Jason Tatum al término del encuentro que volvió a poner a los Celtics al frente de la final. "Respondemos cuando un equipo se pone en racha y ese tipo de cosas. Lo hemos hecho en varias ocasiones esta noche", apuntó el alero de Misuri.
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Los Warriors, contra la estadística
De las 39 veces que los dos finalistas de la NBA se han repartido el triunfo en los dos primeros partidos de la serie, en el 82% de los casos el ganador del tercer encuentro ha terminado siendo el campeón, lo que sitúa a los Celtics en una situación muy optimista cuando, además, el cuarto partido también lo disputarán en casa.
Para los Warriors, la cita de este viernes es casi un pulso a todo o nada, con la preocupación añadida por los problemas físicos de Stephen Curry. La estrella de la franquicia californiana salió cojeando del tercer encuentro tras un duro choque con Horford y el jueves no entrenó con el resto del equipo, pero se mostró optimista respecto a la gran cita.
"Aprovecharé el tiempo de descanso para recuperarme del todo de cara al partido. Me recuperaré lo máximo posible pensando en lo importante que es el cuarto partido. Estoy ansioso por esta oportunidad", apuntó Curry, tranquilo por haber solventado este tipo de problemas físicos en otras ocasiones.
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